Es fácil pensar en razones por las que no podemos meditar: falta de tiempo, falta de capacidad, falta de atención o incluso todas las anteriores. La meditación es una de esas cosas que constantemente nos recuerdan lo bueno que es para nosotros, pero para aquellos de nosotros que aún no tenemos una práctica de meditación, puede ser desalentador comenzar.
La buena noticia es que la meditación es realmente simple. Es útil recordar que no se espera que comiences con el nivel de habilidad del Dalai Lama. Ni siquiera se espera que tengas la cabeza perfectamente despejada mientras lo haces. Una vez que eliminas la presión y las expectativas sobre ti mismo, se vuelve mucho más fácil.
Cómo meditar
Un error común de la meditación es pensar que la práctica de la misma es vaciar la cabeza de todos los pensamientos. "No pienses nada, no pienses nada, no pienses nada", ¿te suena familiar? Pero la verdad es que la meditación es la práctica de prestar atención a los sentimientos y sensaciones que tu cuerpo y tu mente experimentan en ese mismo momento.
Mientras meditas, tu mente divagará de forma natural. Tal vez pienses en tu lista de tareas del día, algo incómodo que dijiste por teléfono anoche o el sonido del martillo neumático en el sitio de construcción al otro lado de la calle (que luego puedes maldecir en tu cabeza). La psicoterapeuta y profesora de yoga, Lauren Taus, dice que lo importante es dar la bienvenida a lo que está aquí, permitir que las emociones se muevan a través de nosotros, y no bloquear defensivamente el flujo.
Los beneficios
Resumiendo, los beneficios son numerosos. Es alucinante cómo un simple acto puede tener tanto impacto positivo: reducir el estrés y la ansiedad, promover la calma, la claridad, el enfoque y la productividad, prolongar la capacidad de atención, mejorar el sueño y aumentar la felicidad general…
Considera la meditación como una herramienta más en tu caja de herramientas de salud mental. La meditación no solo funciona para mejorar tu estado actual, sino que también aumenta tu capacidad de recuperación para el estrés futuro.
Herramientas
Si bien las únicas dos cosas que realmente necesitas son aire en tus pulmones y un lugar cómodo para sentarte, aquí hay algunas otras herramientas que puedes explorar para mejorar tu práctica si necesitas orientación adicional.
Toma un bloque de yoga
Lauren Taus recomienda colocar un bloque de yoga entre los omóplatos para "levantar el pecho y dejar que el corazón se abra". Muchos de nosotros nos sentamos en un escritorio de nueve a cinco, y esta postura puede ayudarlo a abrirse.
Agrega CBD a tu rutina
Para ayudar a entrar en calma antes de comenzar tu práctica de meditación, usa Upani unos 30 minutos antes. En un día regular, puedes fortalecer y profundizar tu práctica. En los días más estresantes, puede ayudar a relajarte cuando tengas problemas para concentrarte.
Prueba una aplicación de meditación
Ya sea que sea un principiante o un experto experimentado, las aplicaciones como Headspace, Calm, Happy Not Perfect, Insight Timer y WAVE Meditation, que combinan música y sesiones guiadas, son una excelente manera de organizar tu práctica.
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