Existen numerosos elementos químicos que se utilizan con la intención de cuidar o mejorar la salud. Entre ellos, encontramos el CBD, usado para tratar problemas como la ansiedad o los dolores corporales. Más recientemente se ha empezado a hablar del THCV, que no es lo mismo que el THC.
En este artículo vamos a conocer un poco más sobre este elemento. Veremos las diferencias entre él y el THC, así como los beneficios que provee a la salud.
¿Qué es THCV?
El THCV es uno de los más de 100 elementos que se pueden encontrar en la planta cannabis, también conocida como marihuana. Es sabido que en épocas recientes se ha empezado a usar de forma medicinal, aunque no todos sus componentes son aprobados para esta finalidad. El THCV es totalmente natural, por lo que puede ser seguro para la salud.
Dentro de sus efectos podemos destacar su capacidad para reducir el efecto del THC, dando la posibilidad de que los productos que contengan una cantidad de THC superior al permitido, sigan siendo seguros para el uso en las personas. Es importante aclarar que esto solo ocurre cuando la dosis ingerida es muy pequeña. Su nombre completo es tetrahidrocannabivarina.
Diferencias entre THC y THCV
Aunque sus nombres luzcan tan similares, y haya mucha similitud en su composición, la realidad es que hay muchas diferencias entre el THC y el THCV. Por ejemplo, su ubicación. Tanto el CBD como el THC se pueden encontrar en el ácido cannabigerolico, pero si se desea hallar el THCV, entonces es necesario ubicarlo en el ácido cannabigerovarino.
Además, como hemos mencionado antes, el THCV altera el funcionamiento del THC, haciendo que su efecto sea menos intenso. Ahora bien, esto se debe tomar con la debida precaución, porque el propio THCV posee sus efectos, así que la utilización del mismo requiere cautela, para evitar riesgos a la salud.
Estos efectos dependen de la cantidad usada, sobre todo cuando se ingiere. Se conoce como reacción bifásica debido a que, según la dosis, el resultado puede ser completamente diferente. Y como detalle no menor, el THC altera la menta debido a su efecto psicotrópico, mientras que el THCV aumenta la lucidez mental.
Beneficios para el cuerpo humano de la THCV
Algunos de los beneficios que produce el THCV, elemento que aún se halla en periodo de pruebas e investigación, pueden ser de gran utilidad para la salud.
Causa inapetencia
Poder controlar el apetito resulta muy positivo para todas las personas que desean bajar de peso. De esa forma se puede disminuir la ansiedad que suele aparecer durante este periodo, el cual ocurre particularmente en horas de la tarde o la noche. En este sentido, el THCV es un excelente aliado para adelgazar.
Ayuda a controlar la diabetes
Aunque es cierto que no consigue eliminar por completo este problema, si favorece la disminución de sus síntomas gracias a su capacidad de regular la glucosa en el torrente sanguíneo. La Biblioteca Nacional de Medicina confirma este buen resultado, el cual se ha comprobado en algunos estudios, aunque también reconoce que se deben efectuar más investigaciones.
Además, ayuda a prevenir la resistencia del cuerpo a la insulina, uno de los medicamentos más usados para tratar esta enfermedad.
Cuida la piel
Uno de los beneficios en los que el THCV produce gran interés tiene que ver con la cosmética. Las propiedades protectoras de la piel contenidas en él, permiten prevenir problemas relacionados con el exceso de grasa, como por ejemplo, la aparición de acné.
Otros beneficios
Además de los ya mencionados, cabe destacar que el THCV evita que la persona se haga adicto e independiente a su uso, contrario a lo que ocurre con el THC. Esa es una de las razones principales por las que se siguen efectuando cada vez más estudios, con el objetivo de incluirlo dentro de los elementos aprobados para usar en el cuidado de la salud.
¿Cuál es la dosis de THCV recomendada?
Por los momentos, se necesitan muchos más estudios para determinar cuál es la dosis adecuada de THCV. La situación se complica un poco debido a que se trata de un componente similar al CBD, cuya cantidad a usar depende de diversos factores. Con todo, por los momentos podemos señalar que la dosis a usar siempre debe estar en el rango de entre 5 y 40 miligramos por día.
Presentaciones de THCV
Debido a que se trata de un elemento que apenas hace unos años se comenzó a usar, solo se puede encontrar en algunas presentaciones.
Flores
En las flores de cannabis la concentración de THCV es muy baja, sobre todo si la comparamos con el CBD o el THC, pero si se obtiene una cantidad considerable de flores, se puede conseguir la dosis adecuada para disfrutar de los efectos positivos del THCV.
Tinturas
Se pueden conseguir tinturas de THCV, pero la cantidad es muy limitada. Esto sucede sobre todo por la falta de información sobre este ingrediente, razón por la cual las personas prefieren hacer uso de otros más conocidos, como el CBD.
Aceite
Es una de las presentaciones menos comunes. Se obtiene durante el proceso de extracción del CBD. El THCV se aísla luego, dando como resultado la concentración del mismo.
Precauciones al usar la THCV
Hay que tener presente que el THCV puede causar algunos efectos no deseados, como por ejemplo, la sensación psicotrópica al ingerir cantidades elevadas, por lo que siempre se tiene que seguir las recomendaciones de los expertos sobre su uso.
Por otra parte, aunque diferentes personas alegan que el THCV ayuda a regenerar la estructura ósea, hay otras que contradicen esta información, por lo que no podemos incluir este punto dentro de sus beneficios. Al menos no por el momento. Debemos esperar a que más estudios se lleven a cabo y arrojen luz sobre este aspecto.
Lo mejor es solo utilizarla cuando se tenga clara, tanto la cantidad a usar, como la información relacionada sobre el problema que deseamos tratar. Así el THCV solo producirá efectos positivos.
Fuentes de investigación
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