El Sistema Endocannabinoide (SEC) es un sistema de comunicación intercelular. Su función es equilibrar los procesos metabólicos y mejorar las funciones de nuestro cuerpo. Se trata de un sistema más, como puede ser el sistema circulatorio. El SEC juega un papel fundamental en la regulación de nuestra fisiología, así como de nuestro estado de ánimo.
Sin embargo, es muy posible que nunca hayas oído hablar de él. Esto se debe a que su descubrimiento es bastante cercano. En los años 90, durante un estudio sobre los fitocannabinoides, se descubrió que la mayoría de los mamíferos, entre los que se incluye el ser humano, contamos con receptores cannabinoides en nuestros cuerpos. A partir de entonces, la investigación fue profundizando hasta dar en 1992 con el primer cannabinoide producido por el organismo de forma natural: la anandamida, conocida como la molécula de la felicidad.
Estos descubrimientos, el de los receptores cannabinoides y el de la anandamida, provocaron el hallazgo del Sistema Endocannabinoide.
¿Cómo interactúa el CBD con el Sistema Endocannabinoide?
La función de los cannabinoides, como el CBD, es enlazar y activar los receptores. El CBD provoca que se mejore la función del sistema endocannabinoide para que este equilibre el resto de nuestros órganos.
Lo que hace es potenciar los efectos de los endocannabinoides, que ya están presentes de por sí en nuestro organismo.
Es importante tener claro que todos contamos con un sistema endocannabinoide y que está activo. El CBD lo único que hace es potenciar sus efectos.
¿Cómo funciona el Sistema Endocannabinoide?
Muchas veces, para explicar cómo funciona el Sistema Endocannabinoide, se utiliza la analogía de la llave y la cerradura. Es la forma más fácil de entender cómo funciona para todos aquellos que no hemos estudiado neurociencia.
Los endocannabinoides y receptores actúan como si fueran una llave y una cerradura. De tal forma que los receptores serían la cerradura y los endocannabinoides serían su llave.
Los receptores son proteínas presentes en la membrana celular y son la cerradura de los endocannabinoides (cannabinoides que produce nuestro cuerpo de forma natural). Los endocannabinoides actúan como una llave que se une a los receptores para activarlos.
La activación de los receptores producen cambios dentro de las células que actúan en el Sistema Endocannabinoide, lo que repercute en los procesos fisiológicos del cuerpo.
Por su parte, los fitocannabinoides (cannabinoides producidos por planta) se unen a esta cerradura para potenciar y mejorar los efectos de los endocannabinoides.
¿Dónde se encuentran los receptores y cuál es su función?
El primer receptor descubierto fue el CB1. Se encuentra en el sistema nervioso central y de forma muy abundante en nuestro cerebro. Podemos encontrar el receptor CB1 en áreas relevantes para las funciones cognitivas, como la atención, la memoria o el lenguaje. Asimismo, también en áreas relacionadas con el estado emocional, el dolor, la percepción sensorial, la percepción visceral y la coordinación motora.
Los receptores CB2 tienen menos estudios y, por tanto, se sabe todavía muy poco sobre ellos. Sin embargo, se ha descubierto que se encuentran en el sistema nervioso periférico y son especialmente abundantes en las células con función inmunitaria.
Asimismo, se sabe que los receptores GPR55 están implicados en la regulación de la presión sanguínea, así como del dolor inflamatorio y del metabolismo óseo. Estos receptores se encuentran en el sistema digestivo, en las glándulas suprarrenales y en el sistema nervioso central.
Los receptores TRPV se encargan de la regulación del dolor, de la inflamación, de la termoregulación y del tono muscular. Se encuentran en todos los tejidos y en el Sistema Nervioso Central y Periférico.